MOTIVOS PARA DEJAR DE CREER
Hoy quiero hacer un comentario sobre la situación económica que estamos viviendo en el país, una situación complicada y difícil. Es cierto que no nos afecta sólo a nosotros, pero también es verdad que nuestros políticos no han sabido reaccionar a tiempo de evitar males mayores. Y es más, sólo piensan en cómo mantenerse en el poder y en cómo llegar a él. He dejado de creer en este tipo de gente que lidera hoy los princiales partidos políticos del panorama nacional. Sólo oímos hablar de corrupción, mala gestión y una ansiedad de codicia y de poder que les ha convertido en verdaderos depredadores, capaces de cualquier cosa con tal de gobernar. Me parece que no se han dado cuenta todavía de que ellos son nuestros representantes y por tanto están a nuestro servicio. ¿Hasta cuándo vamos a seguir aguantando?
Creo particularmente que necesitamos una clase política nueva, joven y con ganas de trabajar, comprometida con el país y con los ciudadanos. Y sobre todo necesitamos políticos honrados y honestos. Si no consiguen crear un frente común entre todas las fuerzas políticas, dejando a un lado los electoralismos, van a conseguir que la clase media de este país desaparezca. Y que, como ocurre en muchos países de Centroamérica y Sudamérica, unos pocos controlen casi todo y el resto apenas tenga nada. Y no nos olvidemos de los jubilados: toda la vida trabajando para acabar cobrando una pensión baja o muy baja -los menos son los que cobran pensiones decentes- y con la ilusión de que al menos eso no se lo toquen. Y van y se las “congelan”. Esa sí me parece una medida muy equivocada. Cada vez he visto por ciudades como Barcelona más gente rebuscando en los contenedores de la basura. Y no son personas en situación marginal, sino muchos de ellos personas mayores que intentan así ahorrar algo. Se trata de una imagen impensable hasta hace muy poco tiempo; y que espero no lleguemos a acostumbrarnos a verla.
Ojalá mejore esta situación por el bien de todos y sobre todo por esos casi cinco millones de parados que hoy están viviendo día a día a duras penas. Un abrazo para todos.